Después de algo más de 20 meses de vigencia del contrato de apoyo a emprendedores los resultados son que no ha despertado las pasiones que desde el Ministerio de Empleo se prometían.
Cuenta con importantes bonificaciones en Seguridad social y exenciones fiscales pero condicionadas a que la empresa cuente con menos de 50 trabajadores, la jornada sea completa y se mantenga el contrato durante un periodo mínimo de 3 años. Y ese es su talón de aquiles ya que la gran razón por la que las empresas no contratan es el desplome del consumo desde el comienzo de la crisis. Por tanto si no hay demanda no se puede contratar.
Desde el Gobierno se consideraba que la complejidad para contratar y el excesivo coste para las empresas era lo que frenaba la contratación, pero la realidad les dice que no, ya que el 85% de las empresas que ha hecho uso de este tipo de contrato desde que entró en vigor, no ha llegado a percibir sus beneficios fiscales y en cotización ya que no han mantenido el contrato al menos durante los 3 años exigidos.
La razón que realmente está llevando a las empresas a utilizar esta modalidad de contratación es su beneficioso periodo de prueba de un año y que permite su extinción durante dicho plazo sin tener que alegar razón alguna y sin tener que pagar indemnización.
El contrato de apoyo a emprendedores está sustituyendo al contrato indefinido ordinario ya que está ahorrando la indemnización por despido si se hace dentro del primer año.
Seguramente desde el Ministerio de Empleo se considerarán «moderadamente satisfechos» por las cifras conseguidas por esta modalidad de contrato ya que hace pocos días el Presidente del Gobierno afirmó la intención de ampliar este modelo de contrato a las jornadas a tiempo parcial.
Vuelta de tuerca del Gobierno que conseguirá que aumenten las contrataciones no por incremento de las cifras totales sino por sustitución de unos modelos de contrato con mayor protección para los trabajadores por otros más beneficiosos sobre todo para el despido a bajo coste.
Realiza la primera Consulta laboral en "El fracaso del contrato de apoyo a emprendedores y su vuelta de tuerca."